En la Europa de la Edad Media existió un movimiento, el cual se antepuso ante la religión católica apostólica y romana, llamado el movimiento Cátaro. En este blog, he expuesto dentro de la pestaña de contexto histórico, algo al respecto; ya que hace parte de toda la investigación que he realizado acerca del orígen del gotismo.
Los cátaros son los primeros revolucionarios religiosos por así decirlo, porque nunca compartieron las doctrinas impuestas por el santo pápa y del clero en general. Su principal doctrina contenía dos principios fundamentales y contrapuestos, el Bien y el Mal, que representaban respectivamente, la parte espiritual del hombre, contra el mal, representado por el diablo en todo lo material, que se consideraba impuro.
Esta doctrina, quizás para ustedes, mis queridos lectores, es que no se diferencia nada de la religión católica pero, lo que ustedes no saben es que para los cátaros, la Iglesia Católica era el mismo Diablo, Demonio, Belcebú, etc. Ellos veían como la ambición de los miembros que dominaban tal ministerio, no les interesaba el poseer un alma pura y seguir las enseñanzas de Jesús, sino que veían como la Iglesia se satisfacía robando y llenandose de riquezas para sí misma, y para sus propios beneficios.